Sábado, 17 de Julio

Buenas noches,

El primer día completo de campamento acaba de terminar oficialmente.

El día ha comenzado algo antes de lo que será costumbre en los días venideros, hemos empezado a desayunar a las 8:30 en lugar de a las nueve.

Hay que decir que no pocos chicos y chicas ya llevaban un buen rato despiertos y "levantados" cuando hemos puesto la música mañanera para que todos abriéramos los ojos. Pero bueno, eso irá dejando de pasar con el paso de los días y la acumulación de cansancio...

Después de desayunar, hemos salido todos hacia el campo de fútbol de hierba para hacer un poco de deporte aprovechando el fresquito de la mañana. Primero hemos aprendido todos a jugar al dodge-ball, que tanto triunfó en el turno anterior y luego nos hemos dividido en dos grupos, unos hemos jugado a este nuevo juego y otros, más clásicos, se han apuntado al fútbol, que nunca tiene falta de aficionados.

Alrededor de una hora y media ha durado el tiempo de deporte y, en cuanto hemos terminado, nos hemos vuelto a la colonia para asearnos antes de empezar con la primera clase de inglés.

En esta primera clase de inglés lo primero ha sido dividirnos en seis grupos que permanecerán así durante todo el campamento. Tras las consiguientes pruebas de nivel, cada uno ha sido colocado en su sitio y los seis profes de inglés, Daniela, Marie, Ola, Monika, Ania y David ya han empezado a conocer a los que serán sus alumnos de ahora en adelante.

Como siempre, las clases se basan en conversación, juegos y mucha participación, sobre todo, por parte de los alumnos.

Ha dado el tiempo justo para terminar la clase de inglés, descansar unos minutos y ya han llamado para la comida. Espaguetis y lomo han formado nuestro primer menú de comida y debemos decir que estaban buenísimos.

El final de la comida ha dado paso al tiempo libre. Tiempo libre que casi nadie ha aprovechado para dormir la siesta, como es normal siendo el primer día todavía. Hemos preparado las hojas para apuntarnos a los campeonatos que más nos gusten, desde futbolín hasta dodge-ball, pasando por ajedrez o pingpong.

Alrededor de las cinco de la tarde hemos subido a ponernos los bañadores y coger toallas y sandalias de río porque tocaba el primer remojo del turno. Quince minutitos de paseo hasta el río y luego una hora de baño. El agua estaba buenísima, aunque algunos no lo sabían porque no han probado las gélidas corrientes del turno anterior.

Don Lorenzo nos ha traído la merienda al mismo río y allí hemos merendado, saliendo poco después de vuelta a la colonia.

Nos hemos lavado y puesto ropa seca y hemos bajado para una segunda clase de inglés del día, esta vez ya con los seis grupos divididos por la mañana.

Las clases de inglés de la tarde siempre son algo más cortas que las de la mañana, ya que la atención tiende a perderse con más facilidad a estas horas. En cualquier caso, nos lo hemos pasado muy bien y hemos hecho un poco de hambre para la cena que estaba a punto de llegar.

Judías verdes y hamburguesa, no quiero volver a insistir en lo bueno que estaba todo, ¡Pero es que las cocineras son la leche!

La velada de hoy ha sido una de mis favoritas, el circo. Ángel y Laura, perfectamente asistidos por Mario y Sergio han dirigido una velada llena de trucos y bromas que nos han hecho reir hasta cansarnos.

Y una vez terminada la velada, todos a lavarse los dientes, ponerse el pijama y a dormir, que ya era hora.

Esto es todo lo que ha dado de sí el día. Un día de lo más estándar en nuestros campamentos... A ver que nos espera mañana...

¡Saludos a todos desde Boltaña!