Domingo, 18 de Julio

Muy buenas noches,

Segundo día que parece que va terminando en el campamento de Boltaña.

Segundo día que ha tenido la misma estructura que el primero en cuanto a actividades, aunque claro está que el contenido siempre es distinto...

La música de despertador ha sonado a las 8:00, dándonos el tiempo perfecto para despertarnos, desperezarnos, levantarnos, asearnos, ordenar la habitación y bajar a desayunar a las 8:30.

Después del desayuno hemos vuelto a las habitaciones para darles un último repaso y para, los que hemos empezado el día con chanclas, ponernos las zapatillas de deporte.

Y es que sobre las diez hemos salido a hacer algo de deporte. Las habitaciones 2 de chicos y chicas han cogido las bicicletas mientras que el resto de acampados nos hemos dividido en fútbol, baloncesto y dodge-ball y hemos estado nada menos que una hora haciendo ejercicio.

Tras terminar el deporte, como siempre inglés. Nuevos juegos y más conversación, ya divididos en los mismos seis grupos de ayer.

Después de inglés hemos subido al casco viejo de Boltaña para ver el pueblo y comprarnos algunas chucherías y listos para comer. De menú hoy hemos tenido arroz con marisco y pollo asado. Creo que no necesito decir lo exquisito que estaba todo.

Como siempre, algo de tiempo libre después de comer para dormir la siesta los más dormilones y jugar a pingpong, ajedrez, damas, parchis o leer los menos dormilones.

A las cinco nos hemos ido al río. Ayer ya triunfó la sesión de baño pero hoy ha sido mejor aún. Y es que algunos de los monitores nos han hecho el gran favor de traer una pequeña barca hinchable y varios neumáticos para que pudiéramos disfrutar aún más que ayer.

Como ayer, hemos merendado en el río porque Lorenzo ha vuelto a traernos la merienda, puntual como siempre.

Terminada la sesión de río, hemos vuelto a la colonia para ducharnos y ponernos ropa seca y el tiempo libre nos ha llevado hasta la cena.

Un plato combinado buenísimo nos ha llenado el estómago que aún estaba por revolverse con la velada que nos esperaba minutos más tarde. Todos los monitores nos hemos disfrazado y pintado para dar unos cuantos sustos a todos los niños y niñas del campamento.

Hay que decir que todos los chicos han empezado muy gallitos, haciendo bromas y hablando más de lo normal, pero a medida que avanzaba la velada nos hemos encontrado con grupos de niños que no se atrevían ni a abrir ciertas puertas.

Cuando hemos terminado todos han coincidido en que les ha encantado tanto susto. Debemos decir que los monitores también hemos disfrutado de lo lindo.

Esto es todo por hoy, ¡Saludos para todos los padres y madres!