Miércoles, 21 de Julio

Buenas tardes a todos,

Hoy el día ha comenzado medio soleado y medio nuboso, por lo que hemos aprovechado para hacer uno de los paseos clásicos de los campamentos de Boltaña, que es ir al puente romano que hay cerca del pueblo.

Mientras los chicos y chicas estábamos de paseo, los monitores han ido al camping y han montado rápidamente todas las tiendas que ibamos a necesitar para la noche de acampada.

Todos hemos vuelto a la colonia a la vez, justo para asearnos un poco y prepararnos para las clases de inglés. Éstas han durado una hora y así hemos llegado hasta las dos, momento en que ha sonado la sirena para indicarnos que debíamos bajar todos a comer.

El menú de hoy a constado de lentejas y estofado de ternera y estaban los dos para morirse.

Después de comer hemos continuado con los torneos de parchís y pingpong y hemos comenzado con los de guiñote y ajedrez.

Alrededor de las cuatro, el grupo de mayores ha salido con el bañador y la toalla pero no hacia el destino habitual. Hoy hemos cambiado el río por la piscina del camping, que ya tocaba cambiar un poco.

Cuando los mayores estaban volviendo se han encontrado con los pequeños, que se dirigían a la misma piscina a recoger el relevo durante otra hora. Una de las ventajas de la piscina sobre el río es que hemos podido comparnos alguna chuchería o heladito después de merendar, y así hemos hecho unos cuantos.

Los grupos de pequeños hemos tenido que irnos con un poco de prisa de nuestra jornada de piscina porque el cielo se ha encapotado y ha empezado a chispear. Por suerte hemos sido lo suficientemente rápidos y solo unas gotitas nos han alcanzado antes de llegar a refugiarnos en la colonia.

Los campeonatos de fútbol y dodge-ball han tenido que ser postpuestos porque el chaparrón que ha caído nos nos ha pillado al aire libre pero tampoco nos ha dejado salir para hacer nada durante un buen rato. Menos mal que entretenimiento bajo techo en la colonia sobra.

Sabemos que hay alarma de fuertes lluvias en el Pirineo pero parece ser que Boltaña no es de los sitios con más riesgo. De hecho, la tormenta aquí ha sido bastante buena pero nada especialmente alarmante para los que subimos a menudo a la montaña.

A las nueve, como todos los días, hemos cenado croquetas, jamón y algo de queso. La energía necesaria para afrontar la velada de Furor, en la que los equipos de chicos, chicas y monitores se han enfrentado en todo tipo de pruebas musicales.

Después de la velada, se ha juzgado al bufalillo como todos los días, se ha leído el buzón de dedicatorias y, directamente, todos a la cama, que el cansancio no perdona ya a estas alturas de campamento.

Buenas noches a todos.