Domingo, 11 de Julio

Hola a todos y todas campeones del mundo.

Aquí nos encontramos todavía recuperándonos de la emoción del partido.

El día comenzó ya con muchos nervios, aunque claro, para los chicos y chicas del campamento, éstos no eran por el partido, ¡Sino porque hoy venían los padres de todos a vernos!

La música de la mañana ha sonado a la hora de costumbre, despertándonos a las ocho y media para así tener tiempo de asearnos y recoger las habitaciones antes de bajar a desayunar a las nueve.

El desayuno ha sido rápido porque había que ganarle tiempo al reloj para empezar con los últimos ensayos antes de las actuaciones delante de los padres, y así ha sido. Últimos detalles, cambios de última hora, pruebas definitivas y ensayos generales han sido la tónica de la mañana.

A las once ya debo dejar de relatar lo sucedido porque lo hemos vivido todos en primera persona. Todos los padres de todos los chicos y chicas del campamento han llegado, han entrado a la escuela hogar y han conocido a todos los monitores y todas las instalaciones donde sus hijos están pasando estos días con nosotros.

En seguida nos hemos reunido todos en el salón de actos donde hemos visto todas las actuaciones de cada uno de los grupos que, a juzgar por los aplausos recibidos, han debido de ser buenas.

Cada niño y cada niña se ha ido con sus padres a pasar unas horas y hasta las cinco de la tarde no hemos vuelto a vernos las caras. Ha sido en el gimnasio, al lado de la escuela hogar, donde poco a poco, todos se han ido incorporando a las actividades deportivas que tocaban en ese momento.

Tras el deporte, todos hemos vuelto a casa, nos hemos duchado y hemos cenado rápidamente unos perritos calientes para poder estar totalmente listos para ver la gran final a tiempo.

Internet nos ha castigado con unos cuantos cortes de señal al principio del partido pero, por suerte, a partir del descanso nos ha respetado bastante.

Ha sido el de Fuentealvilla el que nos ha hecho saltar de alegría cuando ya nos veíamos tirando unos penaltis que nunca suelen ser justos. En el minuto 115 todos hemos respirado tranquilos y hemos empezado a celebrarlo antes incluso de que el árbitro pitara el final del partido.

Aunque no os lo creáis, después de terminar el partido, hemos procedido con la velada que tocaba aunque, por culpa de la prórroga, ha tenido que ser algo más corta de lo normal.

Hemos visto las actuaciones de dos de las habitaciones de chicas que nos han dejado con la boca abierta a todos, sobre todo teniendo en cuenta el poco tiempo que han tenido para prepararlas.

Y esto ha sido todo en el día en el que España ha hecho historia y ha ganado, por fin, un mundial de fútbol. Seguro que, con alrededor de diez años, muchos no son conscientes de lo que han visto esta noche, pero ya tendrán tiempo para darse cuenta...

¡Un saludo a todos desde Boltaña!