Séptimo día

Hola otra vez,

Hoy el despertar y el desayuno han transcurrido con normalidad. Ninguna novedad importante. Después del desayuno nos hemos dividido en grupos de inglés y deporte y, un pequeño equipo ha ido con unos cuantos monitores al camping a montar las tiendas, ya que por la noche tocaba acampada.

Como siempre, el grupo de inglés ha pasado a hacer deporte y el de deporte ha pasado a hacer inglés. Como novedad, en clase de inglés, en lugar de hacer juegos y conversación, hemos empezado a preparar las canciones que vamos a cantar cuando vengan nuestros padres a vernos... Tienen todas muy buena pinta.

Para comer hemos tenido un arroz a la cubana, con huevo, tomate y salchichas que, evidentemente, era un éxito asegurado antes de empezar. Los platos han quedado relucientes antes, incluso, de pasar por la fregadera.

Por fin hemos podido ir al río de Boltaña, al que vamos andando desde el albergue. El agua estaba buenísima y nos lo hemos pasado genial. Don Lorenzo nos ha traído la merienda allí, así que ha sido todo perfecto.

Después del río, hemos vuelto a casa a ponernos ropa de deporte y zapatillas, pero solo un grupo pequeño: El de los participantes del torneo de fútbol sala, ya que hoy era la última jornada del torneo para ver cual era el campeón de liga y, por lo tanto, el que se va a enfrentar mañana al equipo de monitores.

La cena también ha sido estupenda, con sanjacobos, croquetas y empanadillas. En cuanto hemos terminado, las habitaciones de pequeños y una de las de medianos han cogido todo el material necesario y se han ido de acampada.

Mientras tanto, las tres habitaciones restantes, han tenido su velada correspondiente en el albergue y han tratado de encontrar el tesoro escondido lo más rápido posible.

Mañana nos tocará cambio en la acampada y serán los mayores y la mitad de los medianos los que no duerman en casa.

¡Saludos!